2003-05-18
Emotional landscapes
A veces, conduciendo en solitario por la noche, el paisaje se convierte en una metáfora envenenada de la libertad ceñida a las fronteras de la luz y el camino que marca la raya continua. Pienso en la biología, que nos une y nos iguala, y amar parece entonces un acto absurdo, gozosa extralimitación de la materia orgánica.
Hay algo extraordinario en esta carretera, algo que no tiene nada que ver con la mitología del viaje o lo incierto del futuro desconocido. Provoca en mis manos una especie de calor afilado, cortante, como si al recorrerla se fueran grabando en la piel los surcos que señalan senderos ya recorridos; el mapa de esta aventura a medio vivir que se abre entre las oscuridades de la biología y la razón.
¶
posted by vendell 10:46
6 Comments
Referencias (TrackBacks)
URL de trackback de esta historia http://verbascum.blogalia.com//trackbacks/8096
Comentarios
1
|
De: Algernon |
Fecha: 2003-05-18 23:34 |
|
Cuidado con los animales que cruzan la carretera...
|
2
|
De: Vendell |
Fecha: 2003-05-18 23:48 |
|
Ratones, sobre todo. Y algún erizo también.
|
3
|
De: eva-lamaga |
Fecha: 2003-05-19 01:06 |
|
Y las sombras, que nunca están quietas, Vendell.
Las sombras.
|
4
|
De: Vendell |
Fecha: 2003-05-20 08:15 |
|
Pero eva, cuando uno conduce por la noche tiene la misma perspectiva que el Sol. Las luces en la misma dirección que la mirada siempre dan lugar a un mundo sin sombras. Ahora bien, tinieblas...
|
5
|
De: Polinesio |
Fecha: 2003-05-20 14:52 |
|
Jeje, por algo los avistamientos de ovnis suelen ocurrir conduciendo a solas por la noche. Es un contexto propicio para las alucinaciones o también para la lucidez extrema respecto del vértigo de la vida.
Maravilloso post.
|
6
|
De: Vendell |
Fecha: 2003-05-21 06:38 |
|
Es curioso, siempre que podemos tendemos a mirarnos en los espejos; pero conduciendo de noche éste se convierte en un gesto inútil. No somos nada.
|