2002-03-29
El costalero genético
La Thaumetopoea pityocampa acampa en los bosques de pinos de los países mediterráneos. Sus larvas trepan por las ramas en largas filas y se comen las hojas de los pinos, de ahí que se las conozca con el nombre de procesionarias. Las larvas de Thaumetopoea no se pinchan los labios con las acículas, porque para sus delicada boca esas púas tienen el mismo tamaño que un pepino para nosotros. Tras la primera muda su cuerpo aparece erizado de pelillos urticantes que dan mucho miedo a los perros y los niños. Mientras avanzan por la corteza del pino los delicados pelos se mecen con un contoneo sexy: es la única carga que llevarán en su vida, aparte de la genética. Las larvas tejen nidos de seda en lo alto de los árboles y cuando ahítas sienten que les ha llegado la hora de cambiar de aires, bajan del árbol y se entierran en el suelo. Nadie sabe lo que hacen allí, a oscuras, pero al llegar el verano emergen con su nueva identidad de polilla estival y nocturna. ¶
posted by vendell 22:33
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