2002-12-23
La cabra mecanizada
Ayer por la noche alguien me dijo que había venido de Murcia para participar en la romería de la limpieza voluntaria y solidaria de nuestras playas. Conste que las playas también eran suyas (son de todos), pero eso ya es otra cuestión. A pesar del entusiasmo nocturno y el recuerdo ya nostálgico de unos días maravillosos, había algo en el tono de mi interlocutor que revelaba una cierta desazón. Quizá fue sólo el asomo de una expectativa insatisfecha: la ausencia de montañas de fuel asolando cada kilómetro de la costa. Muchas zonas parecen limpias, salvo por el bigote de leche negra que las mareas vivas dejan sobre el labio de playas y cantiles.
Pero vale la pena fijarse bien. A medida que el chapapote se entierra en la arena, las grandes placas se fragmentan en trozos cada vez más pequeños que van de aquí para allá y se depositan donde los llevan el viento, la corriente y la marea (como dice flexaorion). Tendrán que pasar meses antes de que el fuel se haga invisible (mucho más para que realmente se degrade) y mientras tanto las playas seguirán cubiertas de esa cosa extraña como el rastro de un ejército mecanizado de cabras descompuestas.
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posted by vendell 01:55
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