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2006-01-03
Cuentos
Recuerdo que cuando era niño los cuentos me interesaban más o menos lo mismo que la contabilidad. La ficción resultaba demasiado débil, y la sonrojante moralina que desprendían las historias al uso - sé bueno, obedece a tus padres, trabaja y ahorra – me hacían sospechar de la cordura de aquellos personajes condenados a sufrir los vaivenes del destino por su falta de criterio para el amor y las relaciones sociales. En cierto modo, supongo, me di cuenta de que aquellos cuentos eran vulgares vehículos de ideología disfrazados bajo una piel de cordero de peluche. Y yo, que de niño era un poco agobiado, quería leer cosas de mayores, porque era su mundo de decisiones, éxitos y fracasos, lo que en realidad me interesaba. La reconciliación con las fantasías infantiles llegó de la mano de escritores cuyas historias jugaban a subvertir las certezas costumbristas de la niñez, y que en cierto modo se parecían bastante a la respuesta que todo niño busca cuando pregunta si los mayores dicen siempre la verdad. El problema era que muchos de aquellos cuentos no eran exactamente para niños, y que yo hacía tiempo que había dejado de serlo.
Eso es algo que no vuelve, pero al menos estos días he podido disfrutar de la sensación con los Cuentos a favor de la familia, las historias que en este momento me gustaría leer con los hijos que no tengo.
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posted by vendell 12:16
15 Comments
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Comentarios
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| De: Jekyll |
Fecha: 2006-01-03 16:21 |
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Los cuentos que más disfrutaba mi hija eran aquéllos cuyas historias yo iba improvisando, sin texto base, a partir de situaciones de la vida cotidiana similares a las que aparecen en esa colección que usted incluye (no necesariamente tan políticamente correctas ;-)
Esa práctica continuada me obligó a desarrollar borradores mentales previos de la pequeña construcción dramática de cada noche: disciplina de la improvisación frente a escritura automática; pedagogía amorosa contra creatividad surrealista.
Algunos de esos cuentos, y las andanzas de sus personajes, se prolongaban durante meses, noche tras noche.
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| De: Nuala |
Fecha: 2006-01-03 16:32 |
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Disfrazada de literatura infantil leímos El Hombre de Hierro, Peter Pan, Los Viajes de Gulliver o Moby Dick (estos dos últimos, en versión abreviada), por poner algunos ejemplos, clásicos que a medida que crecimos descubrimos que tenían muchas más lecturas.
Esta colección la conozco pero no he leido ninguno de los libros que la componen. Aún.
Me los compraré por duplicado (yo tampoco tengo hijos pero juguetes, sí), porque mire usted por donde acabo de decidir qué regalarle a mi hermano por su cumpleaños. No tiene hijos, pero tiene una buena colección de literatura infantil. Con un poco de suerte consigo que alguno vaya firmado y todo.
El único pero que le veo a la colección (lo sé, soy una tiquismiquis) es el título de la colección en sí. Sin saber de qué trata a mí me tiraría un poco para atrás porque en principio pensaría que son cuentos de peras y manzanas que se quedan cada una en su cestita. Ejem. Ni siquiera yo misma podría explicar exactamente por qué hago esta asociación de ideas. Estoy chiflada, lo sé.
Aprovecho para recomendarles también por si no los conocen, los cuentos de la editorial Kokinos. Ediciones de lujo para pequeñas historias que divertirán a grandes y pequeños.
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| De: Nuala |
Fecha: 2006-01-03 16:39 |
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Dr Jekyll, así nació Harry Potter.
Debería haberlos puesto por escrito después (mantener una especie de diario de sus cuentos). Seguro que a ella le encantaría releerlos de mayor. :)
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| De: MH |
Fecha: 2006-01-04 09:25 |
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Detrás de toda gran colección siempre hay una gran mujer.
Y la verdad es que sí parecen un poco demasiado políticamente correctos: lo mismo tenían que haberle encargado uno a Pérez-Reverte.
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| De: Vendell |
Fecha: 2006-01-04 10:30 |
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"apostamos por redefinir el concepto de familia como aquello que constituye ´nuestro lugar en el mundo´. Allí donde siempre queremos y podemos regresar, porque se nos recibe con los brazos abiertos..."
No sé exactamente si en estos tiempos ésto es corrección política o qué.
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| De: Vendell |
Fecha: 2006-01-04 10:39 |
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Nuala, supongo que a Vd también le cruje la asociación vaticana que provoca el concepto, pero véalo así: cabe la posibilidad de que algún legionario de cristo se lleve a casa "Ana y los patos" y provoque una hecatombe en su comunidad.
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| De: Vendell |
Fecha: 2006-01-04 10:41 |
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Jekyll, últimamente he oído hablar mucho de la pedagogía de la ternura. ¿Será ese el espíritu que entrará en la nueva asignatura de educación cívica?
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| De: Nuala |
Fecha: 2006-01-04 10:53 |
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jajajja Eso pensé yo también después: Caballitos de Troya...
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| De: Blanca |
Fecha: 2006-01-04 13:23 |
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El segundo de mis hijos (tengo 3) tiene una imaginación desbordante. Su vida transcurre mayoritariamente en otros mundos mas que en este. Desde luego Dr. Jekyll tiene razón: los cuentos que más disfruta son los que invento sobre la marcha, con sus temas favoritos y en los que él y sus amigos o hermanos son los protagonistas. Y también coincido en que muchas de esas historias pueden prolongarse por capítulos, días y días. :)
La llamada literatura infantil pocas veces acierta en interesar a los niños
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| De: Jekyll |
Fecha: 2006-01-04 13:50 |
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"apostamos por redefinir el concepto de familia como aquello que constituye ´nuestro lugar en el mundo´. Allí donde siempre queremos y podemos regresar, porque se nos recibe con los brazos abiertos..."
Arriesgada apuesta, laxa redefinición. Sin pensar demasiado se me ocurren unos cuantos "lugares en el mundo" adonde siempre queramos y podamos regresar porque se nos reciba con los brazos abiertos.
Incluso "en estos tiempos" me parece algo atrevido llamarlos familia (desde el grupo de amigos pandilla, cuadrilla, banda, comuna... hasta la Legión Extranjera, pasando por el convento carmelita, la sociedad gastronómica, el partido político, la secta, la peña deportiva, la iglesia, hasta "otra" querida familia distinta a la sanguínea...)
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| De: siloam |
Fecha: 2006-01-04 16:08 |
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ay, mi abuelo materno que nos preguntaba:"¿como queredes o conto, inventado ou argallado?". y elegíamos, jeje.
solían ser historias con base real, de tradición oral, montes, lobos, niños...con la santa compaña no tenía tratos, menos mal.
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| De: descalza |
Fecha: 2006-01-04 17:06 |
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Don Vendell es bueno ir haciendo una "peque-biblioteca" por si a "dios" de repente, se le antoja. ;-)))))))
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| De: Vendell |
Fecha: 2006-01-04 19:18 |
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Jekyll, exacto. La familia deja de ser una unidad administrativa basada en rígidas normas de adscripción y se convierte en un espacio emocional en el que tienen cabida los que van llegando. Pregunte por ahí, a los niños por ejemplo, cuántos mantienen una visión "territorial" de la familia.
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| De: Jaio, espía anarquista |
Fecha: 2006-01-06 00:52 |
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Siento que llego un poco tarde a esta discusión,ya han pasado dos días, y en esto de los blogs eso es "casi" toda una vida. Pero sí que el título parece una provocación porque "familia" lo que se dice "familia" ya saben ustedes cómo debe ser. Las demás son fruto del pecado o de enfermedades: separaciones/divorcios; madres solteras; homosexuales; niños adoptados que nacieron no-deseados... etc.
No obstante, la "Sagrada Familia" era de todo menos "ejemplar" ¿no?: un padre que no cumplía el débito conyugal y que no se enteraba de lo que se cocía a sus espaldas; una mujer que fue madre sin sexo (además de nacer ser concebida por extraños métodos en los que no intervenía el pecado tampoco) y un niño que vino al mundo sin salir por donde salen todos los demás niños... no sé, tampoco me resulta muy "correcta" esta otra familia... ¿no les parece?
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| De: Jaio, joía y vieja espía |
Fecha: 2006-01-06 00:53 |
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Por cierto, Doc, que estoy con usted en el poco interés que despierta la contabilidad.
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