2004-03-30
Blanco nuclear
De ese color nos iban a quedar los piños de haber prosperado el negocio de la pasta de dientes radiactiva. Cuentan que al final de la Segunda Guerra Mundial los espías aliados se volvieron locos al saber que los científicos alemanes habían confiscado varias toneladas de torio (elemento radiactivo del que ya les hablaré otro día) procedentes de los almacenes de una empresa francesa. Al final resultó que los alemanes no habían llegado tan lejos en su programa nuclear como para necesitar el torio, cuyo destino era en realidad la industria cosmética.
Una salida para la posguerra, como otra cualquiera.
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posted by vendell 01:00
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Comentarios
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¡Vaya! así que no he sido la única... (Porque se me ha ocurrido conseguir que la bata blanca de laboratorio tenga un brillo aparentemente fluorescente y digo que es cosa de la radioactividad...)
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Ese brillo fluorescente también lo aportan algunos detergentes, según tengo entendido. Viva los neutrones. Abajo las megaperls. |