2003-10-14

¡Pero si son como los escoceses!
Como progres genuinos que somos, ayer fuimos a Santiago a ver La pelota vasca, esa película que para algunos es invisible, tabú; y que otros, antes incluso de verla, calificaron de sectaria. Ya saben de qué va la historia: el cineasta se posiciona sobre el asunto diciendo que: no soy nacionalista. Soy de izquierdas y creo en la autodeterminación, y pienso que ambas cosas son compatibles. ¿Por qué no va a ser bueno un referendo en el que la gente opine?(...) Yo no deseo una patria vasca monocolor, como quieren los nacionalistas. Me identifico con las palabras de Bernardo Atxaga que abren y cierran la película. Atxaga habla del sueño de superar lo del pueblo vasco para empezar a vivir en la ciudad vasca plural. El documental va recorriendo los distintos tópicos del conflicto vasco a través de las palabras de diversos entrevistados: la historia, la historia inventada, la antropología fantástica, los atentados, la tortura, la dispersión de los presos, la tregua, los intereses de los partidos, las aspiraciones irrenunciables, el futuro de una sociedad, el futuro de un pueblo, la necesidad de diálogo...

El resultado es una visión poliédrica en el que aparecen reflejados los interlocutores habituales, desde un fundador de ETA y el impagable Otegui (somos los últimos indígenas de Europa) hasta lendakaris varios, curas, el otro filósofo, antropólogos de ficción, sociólogos, artistas, socialistas (uno con una pierna y otros con demasiadas deudas pendientes), familiares de presos, lingüistas desatados, esposas e hijos de asesinados por ETA, un comunista y varios especialistas en intermediación en conflictos violentos. Falta alguien del PP, pero es justo reconocer que son poco cinematográficos: preguntados por este tema se limitarían a guardar un silencio hermético o a levantar las cejas con asombro como aquel día que Gemma Nierga sacó los colores a la clase política reclamando diálogo ante el cadáver aún tibio de Ernest LLuch en un plano que justifica por sí sólo el precio de la entrada.

Además, los fragmentos de entrevista aparecen entreverados de imágenes documentales de la historia y el folclor vascos: tipos muriendo en una guerra como héroes, tipos levantando piedras, tipos jugando al frontón, tipos tirando de la cuerda, tipos azuzando bueyes que arrastran piedras, tipos desfilando, tipos bailando, tipos remando... vamos, como los escoceses que vimos el otro día en un documental del canal Viajar. Por cierto: viajar y leer... afortunada recomendación del joven socialista que, como el resto de víctimas de atentados y junto a los expertos internacionales, nos ofrecen la visión más y lúcida de la naturaleza real de este conflicto que, así contado, sólo puede ser considerado de triste y un poco ridículo.

Tanto como las actitudes de los políticos que hoy tienen el encargo de resolverlo. ¶
posted by vendell 05:13

7 Comments

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Comentarios

1

De: vendell Fecha: 2003-10-14 05:39

Recordaba haber visto una url al acabar la película, pero no era la que yo creía, sino esta otra.

Atentos, porque lo que en la animación parece un tiro es sólo un pelotazo contra el frontón, un sonido sorprendente para quien nunca lo haya escuchado.

2

De: Jaio la espía Fecha: 2003-10-14 07:19

Graciasmil, Señor Vendell, por facilitarnos este enlace. Aún estoy por ir a verla y su análisis me seduce.

3

De: vendell Fecha: 2003-10-14 07:31

Déjese seducir, Jaio. Merece la pena.

4

De: Tenebris Fecha: 2003-10-14 07:39

Un pelotazo muy artificial, todo sea dicho. Le falta vigor, la elasticidad del cuero y el contrapunto del rebote contra el suelo antes de volver a ser enviada contra el frontis, como si de un latigazo se tratara.

En cuanto a la tristeza del conflicto es muy cierto que, como cualquier otro conflicto, a medida que pasa el tiempo tan sólo acumula tristeza, dolor y resentimiento.

¡Ah! y ya podrían ser la lectura y los viajes la vacuna contra la intolerancia y la autocracia, sea quien sea el que la ejerza, pero mucho me temo que hay individuos muy leídos y muy viajados a quienes la patena de cultura, que les queda tras leer un buen libro o realizar un buen viaje, no les penetra más allá que lo que lo hace el polvo del camino; ese mismo que con un simple manotazo se sacude de la ropa más de un viajero.

5

De: ElDa Fecha: 2003-10-15 22:07

Sr Tenebris:
Me confunde usted. Lo de tomar la película por pelota vale para un chiste de comienzo, pero ... que falta "vigor, elasticidad y el contrapunto del rebote" ... parece que ha visto la cinta como quien paladea un vino. Y lo de los "culturetas superficiales" también debería usted matizarlo. La pregunta al viento es: ¿es todo tan sencillo como nos lo presentan? ¿la ética debe ser tan sencilla? ¿binaria? la tristeza es comprensible, el resentimiento que genera también, pero ¿los frutos de ese resentimiento deben contemplarse como sólidos esquemas éticos? Al igual que el sufrimiento de un padre de violada es comprensible, ¿debería él juzgar, establecer planteamientos de convivencia en los días posteriores al descubrimiento del cadáver?

6

De: Juan Sin Tierra Fecha: 2003-10-25 03:34

Se equivoca el señorito Medem -aunque no en solitario-, él, como sus ilustres conmilitones no es un izquierdoso amante de la autodeterminación, él es un caballero con una considerable empanada mental. Este asunto no lo decidirá el pueblo vasco,una comunidad al fin y al cabo parcial; lo decidirá una comunidad nacional un poco más amplia, el pueblo español. Y ya veremos.

7

De: Vendell Fecha: 2003-10-25 08:31

Entiendo lo de los juicios equivocados, pero no lo de las opiniones. ¿Acaso no puede haber opiniones diversas sobre la mejor forma de resolver un problema?