2005-02-11
Berlín, el espíritu trash
La ciudad entera está atravesada por una corriente civilizadora cuya máxima expresión se alcanza en un mercadillo junto al río, una especie de zoco en el que vendedores particulares comercian con los recuerdos de generaciones y en el que todo está a la venta, desde una tetera con dos tazas, todas desconchadas, hasta la agenda de alguien que murió antes del desplome del muro. Hay walkmans, ropa que ya era vieja cuando se perdió, cromos sueltos, enchufes, un traje de novia, cascos abollados… y todo repetido, copiado, multiplicado hasta completar el millón largo de objetos que nos hacen pensar en el triste destino de las cosas que alguien valoró tanto como para creer suyas. No valen nada, pero ahí están: a la venta.
Por todas partes surge la estética dura del popcomunismo, herencia del racionalismo bauhaus y las limitaciones industriales de los sesenta. Se aprecia en las lámparas de hojalata naranja, en las alfombras, los sofás de tubo de acero y hasta en la Puerta de Brandemburgo, coronada por un magnífico ejemplo de hardcore-lladró con sus pomos dorados y su cruz de hierro. Pero lo más trash del espíritu de Berlín se encuentra quizá en las apabullantes salas del Pergamon Museum, donde las reconstrucciones de la fachada del Mercado de Mileto, de la Puerta de Ishtar o del Altar de Pérgamo nos desafían con una reflexión sobre el origen, usos y consecuencias del poder en las culturas antiguas.
El espíritu de los tiempos. Hay que ver lo poco que cambia.
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posted by vendell 01:00
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Comentarios
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Preparo un viaje a Hamburgo y, como coleccionista de objetos de la Segunda Guerra Mundial tu articulo me ha sido muy valioso para hacerme a la idea de como es el Mercadito de Tiergarten. JUsto un Rastro de Madrid en la capital alemana.
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